Tres polluelos de búho orejudo monitoreados por la Secretaría de Medio Ambiente de Chía ya vuelan libres en el anillo veredal

La Secretaría de Medio Ambiente de Chía confirmó el exitoso monitoreo y acompañamiento del proceso de desarrollo de tres polluelos de búho orejudo (Asio clamator), especie de gran importancia ecológica para el equilibrio de los ecosistemas de la sabana.

GENERALCHÍA

Danilo Avila

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La Secretaría de Medio Ambiente de Chía confirmó el exitoso monitoreo y acompañamiento del proceso de desarrollo de tres polluelos de búho orejudo (Asio clamator), especie de gran importancia ecológica para el equilibrio de los ecosistemas de la sabana.
El caso inició gracias a un reporte ciudadano realizado a través de la línea de atención de fauna silvestre, por parte de una empresa privada ubicada entre las veredas Bojacá y Fagua, donde se había avistado a las crías fuera de su nido.

Atendiendo el llamado, un equipo profesional de la dependencia realizó una visita técnica al lugar, donde instaló una cámara trampa para verificar el comportamiento de los parentales y confirmar si estaban alimentando adecuadamente a los polluelos. Esta medida permitió monitorear de forma no invasiva la actividad nocturna y garantizar que las crías no estuvieran en condición de riesgo.

Una vez confirmada la presencia y el cuidado de los parentales, la Secretaría acordó con la empresa privada la implementación de medidas de protección del nido hasta que el desarrollo de los polluelos estuviera completo. Como parte del compromiso ambiental de la compañía, se instaló un cerramiento temporal que evitó la entrada de perros y otros animales que pudieran representar una amenaza.

Gracias a estas acciones conjuntas, los tres polluelos se fortalecieron y culminaron su etapa de crecimiento sin incidentes.
Hoy, esos pequeños búhos se han convertido en tres juveniles saludables que ya aprendieron a volar, recorriendo el anillo veredal y contribuyendo al equilibrio natural de la fauna local.

Este caso refleja la importancia del trabajo articulado entre la comunidad, el sector privado y la Administración Municipal para proteger la biodiversidad de la región. También destaca el valor de los reportes ciudadanos y del acompañamiento técnico oportuno para garantizar la conservación de las especies que habitan en el territorio.

Una historia que celebra la vida, la responsabilidad ambiental y la convivencia con nuestra fauna silvestre en la sabana de Chía.