Estudiantes de primaria en Chía crean empresa escolar y aprenden a emprender desde temprana edad

Descripción de Chía, septiembre de 2025. En la Institución Educativa Oficial Diosa Chía, los estudiantes de cuarto de primaria están demostrando que el emprendimiento no tiene edad.

CHÍA

Danilo Avila

Chía, septiembre de 2025. En la Institución Educativa Oficial Diosa Chía, los estudiantes de cuarto de primaria están demostrando que el emprendimiento no tiene edad. Gracias a la visión y compromiso de dos docentes, un grupo de 58 niños de los grados 401 y 402 desarrolla habilidades empresariales que complementan su formación académica y los proyectan hacia un futuro con mayores oportunidades.

Una propuesta pedagógica innovadora

Las profesoras María Angélica Pataquiva y Nelssy Vengas lideran esta iniciativa que combina asignaturas tradicionales como matemáticas, historia y ciencias, con un enfoque práctico en emprendimiento. El propósito es que los estudiantes, además de adquirir conocimientos académicos, aprendan a gestionar proyectos, organizarse en equipo y enfrentar retos propios del mundo empresarial.

Nace la empresa escolar “Artesano”

El resultado de este proceso formativo ha sido la creación de la empresa escolar “Artesano”, a través de la cual los niños elaboran productos manuales que luego comercializan. Esta experiencia les permite poner en práctica aprendizajes relacionados con la contabilidad básica, la reinvención de utilidades, la compra de insumos y la gestión de recursos.

Ganancias con propósito social

Lo más valioso de la experiencia es que las ganancias obtenidas no se destinan únicamente a las actividades del aula. Los recursos se emplean para financiar salidas pedagógicas, actividades de finalización de año y, en un gesto de solidaridad, para brindar apoyo económico a familias de la institución que atraviesan situaciones difíciles.

Formando ciudadanos con visión y sensibilidad social

Con este proyecto, la IEO Diosa Chía no solo impulsa la creatividad y el trabajo colaborativo, sino que también fortalece valores como la responsabilidad, la autogestión y la solidaridad. De esta manera, los estudiantes aprenden que emprender no solo significa generar ingresos, sino también contribuir al bienestar de la comunidad.

El ejemplo de los niños de cuarto grado refleja cómo la educación, cuando se combina con innovación pedagógica, puede convertirse en un motor de transformación, formando desde temprana edad a ciudadanos con visión empresarial y compromiso social.